Juventud
Dominico-Haitiana, Participación Laboral y Oportunidades
El Consejo
Estatal del Azúcar (CEA) distribuye desde hace dos años acuerdos de trabajo
impresos en haitiano y castellano. También se han distribuido volantes que
describen las pautas de la contratación de manera clara y concisa. Sin embargo,
las violaciones a las mismas siguen formando parte de la cotidianidad de
los braceros, como lo denuncian representantes de diferentes organizaciones comunitarias.
Sonia Pierre,
directora de la Asociación de Mujeres Domínico-Haitianas, refuta
apasionadamente los plácemes de la Cancillería. Recita un largo rosario de
violaciones que su organización confronta todos los días. “En la Fortaleza de
Monte Plata hay más de 30 dominicanos con acta y cédula, prestos para ser
deportados”, denuncia Pierre. “El Gobierno no contrata haitianos, eso es una
imprecisión, lo que hace el Estado dominicano es poner las reglas del juego
pero el CEA es una entidad autónoma que funciona como cualquier empresa
comercial”, aclara Wenceslao Guerrero, Embajador Encargado de la División de
Asuntos Haitianos de la Secretaría de Relaciones Exteriores. La Cancillería ha
elaborado una serie de proposiciones que ha puesto a disposición del Poder
Ejecutivo con el fin de que sean incluidas en el proyecto de Ley Migratoria. En
dichos documentos está contemplado un abordaje amplio de la realidad migratoria
nacional, en la cual están presentes todos los componentes de dicho fenómeno a
nivel mundial: inmigración, tránsito y emigración.
Siguiendo
con la busqueda de oportunidades laborables El Ministeriode Trabajo de
Republica Doninicana diseñó el Programa Juventud y Empleo (PJE) se desarrolla esta
entidad y forma parte de las políticas activas de empleo implementadas por el
Gobierno de la República Dominicana.
El
PJE inicia la ejecución de cursos en el año 2003 con asistencia técnica y el
financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo –BID-, mediante contratos
No. 1183/OC-DR y 1693-OC-DR) y del Banco Mundial con el contrato BIRF 7371-DO.
Esto está dirigido a personas que
cumplan con los siguientes requisitos:
- Edad de 16 a 29 años;
- Estar fuera del sistema educativo formal sin haber
completado la educación secundaria;
- Pertenecer a sectores de pobreza.
- Estar desempleado, subempleados o inactivos;
- Ser ciudadanos dominicanos con cédulas de identidad y
electoral.
- Aceptar
los reglamentos del PJE y estár dispuestos a cumplir con las exigencias de
los cursos.
El PJE tiene por objetivo mejorar la empleabilidad de la población joven de bajos ingresos, en situación de riesgo social, a través de una capacitación laboral teórico-práctica en salas de clases y una primera experiencia laboral mediante pasantías en empresas, a fin de dotarlos de habilidades, conocimientos y destrezas para la ejecución de un oficio y completando su formación educativa formal.
Los objetivos específicos del Programa son:
a) Aumentar las posibilidades de empleo de la población de menos ingresos.
b) Aportar mano de obra joven calificada.
c) Incrementar el desarrollo de currículos que sean pertinentes al sector productivo.
d) Fortalecer la relación del sector empresarial-Institutos de Capacitación.
e) Formación ocupacional de miles de jóvenes
Indicadores del Programa.
Para lograr sus fines el PJE debe evidenciar haber alcanzado los indicadores siguientes:
Tres meses después de haber finalizado la pasantía, entre el 30% y 50% de los graduados del Programa, estarían trabajando en la empresa donde realizaron dicha pasantía, entre el 1er y 3er año de ejecución del PJE.
Seis meses después de haber terminado la capacitación, por lo menos el 50% de los/as graduados/as debería tener un empleo en el oficio en que fueron capacitados/as o estar trabajando por cuenta propia.
A partir del segundo año de ejecución, seis meses después de haber concluido la fase de pasantía, los/as graduados/as del Programa debería registrar un nivel de ocupación 10% superior al grupo de jóvenes postulantes que no fueron seleccionados/as para hacer un curso, es decir, el grupo control.
Beneficios de los Jóvenes que participan en el PJE.
Los postulantes
al PJE que a través del proceso aleatorio resulten elegidos para hacer un curso
reciben los siguientes beneficios:
Un curso gratuito de calidad que le capacita para un empleo.
El pago de la suma de setenta pesos (RD$70.00) por cada día de asistencia a clases. Este pago se realizad en efectivo, semanalmente o diario, en la sede o local del Centro Operativo del Sistema o en la empresa de pasantía y es cubierto totalmente por el Programa Juventud y Empleo.
Entrega gratuita de todo el material didáctico necesario para el desarrollo de los cursos.
Un seguro de vida y de accidentes que cubrirá posibles accidentes y la atención médica respectiva mientras el joven participa del curso.
Una pasantía laboral de dos meses en el oficio para el cual el joven se capacita y con posibilidad de ser contratado por la empresa de pasantía.
Gestión de colocación en un empleo a través de la Bolsa Electrónica de Empleo.
Posibilidad de integración de valores y habilidades sociales para responder a situaciones de riesgo.
Un curso gratuito de calidad que le capacita para un empleo.
El pago de la suma de setenta pesos (RD$70.00) por cada día de asistencia a clases. Este pago se realizad en efectivo, semanalmente o diario, en la sede o local del Centro Operativo del Sistema o en la empresa de pasantía y es cubierto totalmente por el Programa Juventud y Empleo.
Entrega gratuita de todo el material didáctico necesario para el desarrollo de los cursos.
Un seguro de vida y de accidentes que cubrirá posibles accidentes y la atención médica respectiva mientras el joven participa del curso.
Una pasantía laboral de dos meses en el oficio para el cual el joven se capacita y con posibilidad de ser contratado por la empresa de pasantía.
Gestión de colocación en un empleo a través de la Bolsa Electrónica de Empleo.
Posibilidad de integración de valores y habilidades sociales para responder a situaciones de riesgo.
Evolución del
sector construcción
La construcción es uno de los
sectores más dinámicos de la economía, al mantener una
participación casi constante en la composición del PIB, por encima del 4%
durante las últimas
transformaciones que se han producido en la economía nacional. Los datos
del Banco Central para el periodo de la industrialización sustitutiva de
importaciones (1970-1981), indican que la
participación del sector en el PIB fue de un 4.9%, pasando a un 6.9%, en la
denominada fase de
reestructuración y ajuste durante los años de 1982-1990. Durante el
período de consolidación y
expansión de los servicios (1991-2009), esta participación se reduce a 4.7%
en 1991, disminuyendo en el 2003 a un 4.6% y en el 2009 a un 4.2%.
Este proceso sostenido de
disminución no es solo en el sector de referencia, sino que los otros
sectores que antes tenían una alta participación muestran la misma
tendencia al tiempo que se
incrementa el sector servicios.
En efecto, el sector agropecuario manifiesta una reducción
significativa al pasar del 12.4% en 1991 a un 7.7% en el 2009. Tendencia semejante
sigue el sectorindustrial, al disminuir de un 32.5% a un 25.8% durante el mismo
periodo. Sin embargo una situación inversa se produce en el sector servicios,
como totalidad, cuando éste mantiene un
crecimiento sostenido al pasar de un 48.0% en 1991 a un 51.5% en el 2003 y
situándose en el 2009 en un 54.1%. A pesar de que se produce una reducción en
la participación del sector
Por último, la importancia del sector construcción se manifiesta en su
capacidad para generar
empleo en la economía nacional. En el cuadro 2.1, se presentan las cifras
del comportamiento del
empleo en los últimos quince años y el peso específico que tiene el sector
en la creación de puestos de trabajo. Los aportes en empleo del sector
construcción presenta variaciones durante el período,en conexión con la
dinámica económica general.
La construcción
en el gran Santo Domingo y la ciudad de Santiago
El mayor número de permisos que
se otorgan para la ejecución de obras recae en el Distrito
Nacional, la provincia de Santo
Domingo y la de Santiago, las cuales hegemonizan las
construcciones cuando se comparan con el resto del país. El cuadro 2.2
recoge la distribución
porcentual de los permisos que otorgó el Ministerio de Obras Públicas y
Comunicaciones, de las
áreas construidas y de las inversiones efectuadas por el sector privado
durante el periodo 2004-
2008. Como puede apreciarse el
gran Santo Domingo y Santiago concentran arriba del 80% de los permisos de
construcción, el 75% del área de construcción y el 78% de la inversión privada
en construcción en el período de referencia.
Para el año 2004 en el Distrito Nacional recibió la aprobación del 50.3% y
en Santiago el 35.2% de las obras, totalizando el 85.5% de los permisos
otorgados. La misma situación se manifiesta para los años 2005 y 2006, cuando
la aprobación fue del 86.5%, mientras que el resto del país sólo recibía la
aprobación del 13.5%. El 2007 y el 2008 manifiestan la misma tendencia de
concentrar más del85% de estos permisos en dichas localidades, quedándose el
resto del país con menos del 15% de los permisos otorgados.
En relación con los permisos
otorgados están los metros de construcción que se ejecutaron en el
gran Santo Domingo. En el 2004,
cuando aún no se había producido la división entre Distrito
Nacional y la provincia de Santo
Domingo, en ambas demarcaciones el sector privado construyó
un área de 1.098.333M y una cantidad muy similar se ejecutó en el 2005,
cuando el área construida fue de 1.059.014 M , un 61.9% del total nacional. Las construcciones
tomaron un nuevo impulso y la participación del Distrito Nacional y la
provincia de Santo Domingo mantienen su hegemonía alconstruir el 76.8% del
total nacional en el 2006, siendo el Distrito el que aventaja a la provinciacuando
en su territorio se construye el 50.9%, mientras que en la provincia se
construía el 25.9%.
En los albores de la crisis mundial se origina una disminución en el sector
construcción y las áreas construidas se contrae; por lo tanto, entre ambas
ejecutan el 48.4% de la totalidad de metros cuadrados construidos en el 2007. En ese año en el
Distrito se construyó el 30.3% del área total de construcción y en la provincia
el 18.1%. La reducción en metros construidos se mantiene en el 2008, cuando las
construcciones, en el gran Santo Domingo caen a un 44.3%, representado el Distrito
Nacional un 28.3% y en la provincia solo el 16%.
Los haitianos
se han ganado, y continúan haciéndolo, un lugar preeminente en la economía
nacional con mucho más que jornadas de trabajo extenuantes, Desmembrado este
sistema donde los tontón-macoutes eran dueños y señores, se creó un vacío de
poder que aún no ha sido recuperado. Institucionalizar esta práctica es tema
tabú. Los incumbentes del vecino país se resisten a establecer una metodología
similar y uno de los logros de organizaciones civiles y ONG's es la
implementación de la contratación individual.
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