Para empezar, la política intenta coordinar de la manera más provechosa
para el conjunto lo que muchos hacen con sus libertades. En la ética, lo
importante es querer bien, porque no se trata más que de lo que cada cual hace
porque quiere (no de lo que le pasa a uno quiera o no, ni de lo que hace a la
fuerza). Para la política, en cambio, lo que cuentan son los resultados de las
acciones, se hagan por lo que se hagan, y el político intentará presionar por
todos los medios a su alcance -incluida la fuerza- para obtener ciertos
resultados y evitar otros, separar la ética de la política es el camino de la tiranía.
Al
término ética se le adjudican varias definiciones que hacen referencia a la
transparencia, a la buenas costumbres, a la honestidad, y a ciertas cualidades
y virtudes que parecen ser características forjadas en el seno del hogar,
aunque como sabemos, la familia es el núcleo de la sociedad y los individuos que
se desprenden de ello son entes que rigen la sociedad y el sistema democrático
en que vivimos.
La
ética política regula el proceso para acceder al poder, regula el ejercicio del
poder y regula los métodos para mantener o aumentar el poder. Es diferente de
la ética común al menos en el sentido trivial de que la política es una
profesión regulada por un código especial. Dicha ética profesional versa sobre
los actos privativos de la política, y por eso consta de normas adicionales a
las de la ética general (o sea que el político está obligado por la ética
profesional en el trabajo y por la ética común en su vida común).
La ética no es un tratado de buenas maneras donde basta
con ser educado, puntual, correcto, cortés o lavarse las manos antes de comer.
El verdadero sentido de la ética es mucho más profundo, trata del conjunto de
normas que protegen los valores más importantes de la vida, aquellos por los
cuales la vida humana es digna de ser vivida; y tal vivencia se hace desde la
responsabilidad, que es uno de los grandes atributos de la libertad. Consiste en el "deber ser" del ámbito político,
desde la perspectiva de los principios democráticos. Dicho de modo simple,
consiste en los criterios y normas que, inspirados en tales principios democráticos,
permiten determinar lo que es justo, correcto o bueno nos olvidamos que el desarrollo ético, tanto individual
como colectivo, está íntimamente unido a la libertad, individual y colectiva,
siendo la libertad la base y fundamento del desarrollo de todos los derechos.
¿Encontramos
estas cualidades presentes en la sociedad? ¿Cuenta nuestra nación con
individuos poseedores de estas cualidades?.
Todos
los países alrededor del mundo están representados por individuos que día a día
se desenvuelven en el ámbito político y que a su vez se rigen por sus preceptos,
por sus intereses, y los intereses de quienes representa.
Platón
señala que el político debe tener tres características: Fortaleza, Prudencia y
Templanza. Estas características se adhieren con facilidad a lo que define a un
político ético.
Es
importante escudriñar el pensamiento de los que representan al sector político,
con la finalidad de percibir como están los principios e ideales de los que se encuentran inmersos
en la actividad.
Iniciamos
con Daniel Raposo - Dirigente Político y
Encargado de Relaciones Interstitucionales del Archivo General de la Nación, quien nos presenta una auto-definición de lo que es ética,
haciendo énfasis en que debe prevalecer el buen manejo de los recursos ,el
cumplimiento de las normas y la exaltación de la humildad .
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El Dr. Marino Feliz Terrero - Director de la Oficina nacional de derecho
de autores (ONDA) y Miembro del Comité Político del PLD, durante una entrevista realizada, coincide con el Dr. Armando
de la Torre: “La ética nos enseña a ejercer nuestra libertad con
responsabilidad; y responsabilidades saber que yo tengo que responder siempre
de las consecuencias de mis actos, ya que esos actos son los que diferencian a
un político ético.
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Para
identificar un político con buena ética existen varios elementos a tomar en
cuenta, por la sencilla razón de que no es sencillamente
ocupar cargos públicos sino dirigir todos los esfuerzos hacia un mejoramiento colectivo,
tanto económico, social, cultural, educativo y de libertades. Para ello el Lic. Rafael Pérez - Coordinador de la Juventud
Peledeista y Director del Departamento
mi Comunidad Joven en el Ministerio de la Juventud, nos hace algunas observaciones que por con siguiente
son vitales para definir las características de la ética política.
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Los
partidos políticos tienen gran incidencia en sus líderes internos, pues son la
cara que refleja su identidad, es de vital importancia que siga los patrones de su partido, se
identifique con sus valores, que haga de ellos un himno que lo represente,
porque donde quiera que se encuentre el político es la esencia misma del
partido, así lo pondera Ariel
Contreras Medos - Director de Bienestar Estudiantil en el Ministerio de la Juventud
y Miembro del PLD.
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Cuando no sabemos qué queremos ni a dónde vamos,
caminamos en círculos, perdiendo oportunidades, malgastando energías y matando poco
a poco las esperanzas, moliendo un grano que no será para nosotros pero, eso sí,
con la falsa ilusión de que marchamos, pero lo hacemos en círculos,
cansinamente y hacia la corrupción de la vida pública, de la privada y de las libertades.
Así pues, el divorcio política-ciudadanos no es normal, lo normal es la
colaboración donde cada cual realiza su función y todos, en equipo, vamos mejorando
en todos los aspectos de la vida. En nuestros periódicos y en otros medios de
comunicación salen a flote la deshonestidad de algunos políticos, casos de malversación
de bienes, las llamada “botellas”, entre otras cosas, nuestro país se ve bombardeado por ello, la
razón por la cual no se deben nombrar familiares, aclarando mas sobre el tema nos
abunda el Lic. Carlos Reyes -
Dirigente Político del PRD.
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Este informe busca hacer un llamado a los políticos para que
no olviden las verdaderas razones por las cuales fueron elegidos, para que esto
se convierta en el eco de muchas voces, para que el pueblo demande políticos éticos y comprometidos a no
enriquecerse con el dinero Estado. El Lic. Alberto Pelaez - Presidente Provincial del PLD, nos habla sobre las licitaciones
y el compromiso que asumen ante ello.
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Este informe busca hacer un llamado a los políticos para que
no olviden las verdaderas razones por las cuales fueron elegidos, para que esto
se convierta en el eco de muchas voces, para que el pueblo demande políticos éticos y capaces.
Busquemos la regeneración política a través de esas
“buenas costumbres”, que son las de la vida toda: sentido de la
responsabilidad, capacidad de tomar decisiones y de rectificar cuando sea
necesario, coherencia entre lo que se dice y se hace, en lo privado y público,
y un gran cariño, respeto y confianza hacia los demás para alcanzar, siempre,
el bien común, lo mejor para todos. No podemos olvidar que olvidamos que la
política es el arte del buen gobierno y los políticos son los responsables de
llevarlo a buen fin.
Las
decisiones tomadas desde una
posición de poder, que buscan el mayor provecho posible para el espacio público
a partir de una selección deliberada de temas y
alternativas de acción, las políticas públicas están siempre e inevitablemente
vinculadas a una posición ética.
Separar la
política de la ética es el camino de la tiranía.“Porque,
en el plano de las relaciones sociales o políticas entre los hombres no se
puede hacer nada sin que haya en el hombre un carácter o cualidad moral. Es decir,
se debe ser hombre de mérito moral y mérito moral significa estar en posesión
de las virtudes. Es, por consiguiente, necesario que, quien quiera alcanzar o
conseguir algo en el orden de la política, sea él personalmente, hombre de
buenas costumbres”. Aristóteles, Ética, libro primero, I.
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